Llega un momento, en que nuestro hijo-a pre-adolescente nos plantea la "necesidad" de tener un móvil. ¿Qué hacemos? Un opción sería pactar unas normas de uso, firmar un "contrato". Mira en esta enlace cómo lo solucionó esta madre : http://www.huffingtonpost.es/janell-burley-hofmann/a-mi-hijo-de-13-anos-de-p_b_2403273.html Por cierto, alguna de las normas deberíamos aplicarlas los adultos, para un uso más apropiado del móvil.